A veces los buenos ratos no vienen de la mano de grandes conversaciones filosóficas, tonteos a saco-pako y bares repletos de gente. Simplemente, turn on the radio with your favorite song, and that's all! O por ejemplo, charla de cualquier cosa que te preocupe, te venga a la mente y ya está.
La introducción de pedante (jeje :-D) viene a que el martes tuvimos una cenita en casa de las pamplonicas, allá por el sur, sur, sur. Fui en bici, cosa que estuvo super divertida, iba yo gritando subido encima: Yeppp, yeahhh!! y silbando Verano Azul, as well. A lo que iba, que después de la cena, entre Lambrusco y Lambrusco (que buen vino, si señor!!) estuve charlando con Javi y Laura (Germany) y salió el tema de los insectillos, arañitas,etc. Esos animalillos que rondan por nuestra casa y que solemos aplastar con nuestras manos porque nos dan asco?, miedo?, las 2? Nos costo ciento y la madre "acompañar" a la libélula? (IVNI, insecto volador no identificado) a la salida sin que sufriera percance alguno. Lo mismo me pasó por la mañana con una spider en casa... Y os preguntaréis..a dOndE cOñO quIeRes LleGar!!!
Bien, pues sólo a la siguiente reflexión: ¿Porqué cuesta tanto salvar la vida de un pequeño ser y cuesta tan poco eliminarlo para siempre de un zapatazo? ¿Merece la pena perder 1 minuto de tu vida en salvar a un bichillo en lugar de acabar con él en un sólo segundo?
Os dejo pensando...
1 comentario:
no cuesta la mayoria de las veces porque uno no siempre es consciente de lo que hace, sino por la calle siempre mirariamos al suelo, pero significa mucho para la family de un bicho cualquiera si esa noche puede volver a transportar a casita una hoja que es 800 su peso, sin hablar de las conversaciones que tienen con sus antenitas. fer to the rescue
Publicar un comentario