jueves, enero 25, 2007

It's been a long since I've talked in english with a native person. There's a judoka from London, Steve, in BUSHIDOKWAI and, as he said, he's not trying to be fluent in spanish. So there's no need for me to speak spanish with him. I can freely speak english..great!

The point is that he was used to strecht after doing judo with a friend of him.
So what we are doing (it's been the second day today) is to stay some time later after the class is finished and do some streching together. And, to be honest, I think it's kind of painful and relaxing at the same time. It is worth though.

The only bad point is that streching takes time and tonight I got home at 11pm. But who cares when your muscles feel better ;-)

Take it easy, guy, take it easy!

martes, enero 23, 2007

Teoría del Kaos

Una de las mayores características de un sistema inestable es que tiene una gran dependencia de las condiciones iniciales. De un sistema del que se conocen sus ecuaciones características, y con unas condiciones iniciales fijas, se puede conocer exactamente su evolución en el tiempo. Pero en el caso de los sistemas caóticos, una mínima diferencia en esas condiciones hace que el sistema evolucione de manera totalmente distinta. Ejemplos de tales sistemas incluyen la atmósfera terrestre, el Sistema Solar, las placas tectónicas, los fluidos en régimen turbulento y los crecimientos de población.

(Extraido de Wikipedia, la enciclopedia libre)


¿Te puedo decir una cosa?
Gracias Kaos, por el fin de semana a tu lado.

miércoles, enero 17, 2007

Las investigaciones se ponen en marcha

El sargento Montes y su compañera Esteban, aparecieron la escena del crimen pronto de mañana, como suelen hacer cuando la investigación lo requiere. Acostumbrados a trabajar juntos desde la llegada del sargento a Madrid en 1999, pertenecían al cuerpo especial de investigación de la Policía Nacional. Habían sido convocados la tarde anterior por el subinspector Viloria, Jefe de la Brigada de Investigación. El caso, sin pistas iniciales aparentes, pintaba cuanto menos delicado. Una decena de muertes por ahogo - había dicho el subinspector al llamarles a su despacho.

El museo de Ciencias Naturales, custiodado por agentes desde la noche anterior, no había sido evacuado. Al entrar los vigilantes de seguridad, previa identificación rutinaria puesto que no iban de paisanos, les hicieron entrar amablemente. El director del centro, el señor López, les esperaba con un café en la mano. Su actitud, receptiva y lejos de ser recelosa, no extrañó a Montes que sabía que el uniforme le daría una confianza extra que no necesitaba.
- Señores, si desean acompañarme por estas escaleras-dijo el señor López.

En el descansillo entre el bajo y el primer piso se encontraba la escena del crimen, una pecera de aproximadamente un metro y medio de longitud y cuarenta centímetros de anchura. Suficiente para albergar los preciados peces tropicales que el museo guardaba desde hacía cerca de diez días. Provenían de las cálidas aguas tropicales donde habían sido capturados por un excentrico amante del mundo acuatico. El señor López, explicaba lo sucedido con un tono que dejaba entrever cierta resignación.
- El lunes, cuando los primeros empleados entraron como de costumbre a eso de las 8:30, los encargados de la sección tropical encontraron a los peces muertos. Nadie se explica que pudo ocurrir puesto que el viernes a las 20:00, cuando el museo cierra, los encargados dejaron el sistema de bombeo y de alimentación conectados como de costumbre.
- Está claro que si supieran lo que había ocurrido, no estaríamos aqui- comentó la agente Muñoz cansada de prolegomenos y con cierta gana de que les dejaran hacer su trabajo.
- Si, claro, claro- respondió el director hablándose al cuello de su camisa y notando su lenta introducción-. Voy a hacer llamar al encargado del acuario, el señor Barreira. Enseguida vuelvo. El director cruzó por una puerta que rezaba "Sólo personal autorizado" y los agentes se quedaron sólos.

- Siempre igual - le comentó Muñoz al sargento. Éste le sonrió con complicidad aunque en esta ocasión pensó que la agente se había sobrepasado.

- Me imagino que esta gente tendrá camaras grabando sus preciosidades las 24 horas del día, ¿no?. ¿Usted que cree, mi sargento?.
- Seguramente, contesto Montes, encaminándose hacia la garita de seguridad.

-Oiga, perdone -dijo Montes fríamente- ¿podrían sacarnos una copia de la grabación realizada durante el fin de semana de la camara que apunta a la pecera?
- Lo siento, contestó el guardia. El contenido de la camara fue borrado ayer lunes a las 7:30 de la mañana. Aparece aqui marcado en la pantalla.
- ¿Alguna idea de quien lo ha hecho?
- No, pero pocas personas están autorizadas a realizar dicha operación por el sistema informático. Desde aqui no se puede ver esa información. Tendrá que hablarlo con el director.

En ese preciso momento, López volvía con el señor Barreira, un hombre joven que vestía una camisa desarreglada y que iba bromeando con el director.

(a continuar?)

martes, enero 16, 2007

Misteriosas muertes

Lunes 15 de enero, 8:30am.

Al subir por la escalera hacia la oficina, el acuario parece sucio y el agua tiene un color desagradable. Quizá el olor también es más fuerte de lo usual, aunque en principio no lo advertí. Al pasar por delante, me cruzo con un compañero que clama: están todos muertos, todos.

Un sólo vistazo y bastó para comprobar la masacre. Sobre la arena y el fondo rocoso artificial de la pecera, yacían inmóviles los pececillos que el viernes todavía nadaban, indiferentes a la realidad que durante el fin de semana les mataría. Hasta los más grandes, en minoría numérica pero haciéndo gala de sus coloreadas aletas transversales, flotaban sobre el agua turbia. Sólo quedaban con vida los milimétricos caracoles parásitos que se alimentan de los desechos de la pecera.

Una pista, la que los investigadores deberían seguir en el caso de que se iniciara tal investigación, empezaría en el cuerpo de los malogrados peces. Su cuerpo se haya proximo al estallido, como si una sustancia hubiera reaccionado catastróficamente sobre ellos.

lunes, enero 15, 2007

El despertador y yo

Semana complicada, nuestra relación no va a mejor. Sin embargo, compartimos la última conversación todas las noches. Y al día siguiente, cuando el sol todavía no ilumina el cielo completamente, a veces discutimos. No es justo, pienso yo, que después de toquetearte y meterte en mi cama, aproveches para callar y no dar ssñales de vida.

Tres veces esta semana. Jueves, viernes y domingo. Mi despertador está enfadado.

miércoles, enero 10, 2007

Más casualidades...

Hace tiempo que hago un post como dios manda.. y eso que me falta todavía acabar el Perdiguero ;-))

Pues nada, informar de que unas pequeñas casualidades han estado rondando por aquí, y nada a compartirlas.

+ El otro día me puse a pensar: Vaya, con esto de las Navidades y los regalos fáciles, ni mis padres ni nadie me ha regalado una corbata-camisa (vease ropa para ponerme en el curro). Pues bien, aunque sigue siendo no-oficial, nos van a permitir la ropa de calle, normal, sin traje ni gaitas. ¿Casualidad? Suerte diría yo, no la misma que han corrido compis que han pillado trajes/corbatas y que ahora no saben que hacer con ellas..

+ El pequeño Brahim ha empezado a ir a natación por lo que ya no me voy a poder pasar a estudiar con él los L y X. Esta noche me llama Marta, la madre de los Calduch, aquellos chavales que cuidé hará casi 4 años ya. Que si doy clases de francés, me han preguntado. Preferiblemente, los L y X. Hasta me cuadra para rellenar tiempo antes del judo y salir escopetado de MMAR.

+ Esperando la respuesta desde la URJC acerca de las posibilidades para un doctorado o similar, pulsando frenéticamente mi F5 en gmail que tanto me gusta, de repente un email de Mark Davis desde Dublin preguntando por mis intenciones de PhD. ¿Será verdad...? Ahora, ahora mismo..? Pues no puede ser, que tengo compromisos en Madrid, pero a uno se le afila el colmillo.

No se porqué siempre acabo escribiendo sobre casualidades... Será por casualidad ;-)

jueves, enero 04, 2007

Perdiguero 2007 (2a parte)

La nieve no tardó en aparecer. Y la necesidad de los crampones también. Aunque antes de que nos diésemos cuenta no estábamos enrolando en el paso más dificil de toda la ascensión. Paso de 65º de inclinación, con hielo y sin crampones que me hizo pasar miedo. Mis piernas lo tradujeron en tembleques incrontrolados. Todavía no sabía la seguridad que pueden dar los crampones en hielo. Necesitábamos los crampones ya!!
Por aquel momento divisamos en la base de la falda nevada por la que íbamos a otros dos montañeros (los valencianos) que seguían el camno correcto, el fácil, el marcado. Nos habían cogido, signo de que nuestro ritmo era bastante lento. Después de unos desplazamientos horizontales llegamos a unas rocas donde nos colocamos los crampones e iniciamos el ascenso hacia el collado, que nos permite seguir hacia la cresta del Perdiguero. Los crampones dan una seguridad tal que crees que andas sobre llano. Imprescindible cuando hay nieve dura/hielo y pendientes acentuadas.

Desde el collado Ubago hicimos una parada con la emoción del que ha subido a 2700m llamando a familiares y amigos dando fe de las vistas y contagiando emoción. Debían ser las 12h00, unas 5h30 desde nuestra puesta en marcha. El siguiente tramo transcurrió por nieve fácil de transitar, con poca pendiente y con maravillosos paisajes. En breve llegaríamos a la zona donde la pendiente se acentúa y el desnivel ascendido es máximo en una longitud mínima. El cansancio, aunque presente, no se siente más que la humedad o el dolor de los pies. Pero estábamos subiendo, camino de lo que en ese momento parecía la cumbre y que sería el principio de la arista. Al cabo de un buen rato ascendiendo, con el jóveno a mis pies y el caballero Hornero fuera de mi vista, corono lo que creía la cumbre. Error!! Se divisaba una larga explanada blanca, completamente llana y no se veía a Hornero. Maldición! donde está?? esto quiere decir que todavía queda trecho!! Ese tramo, fue una relajación para los pies puesto que simplemente se andaba. Debíamos estar cercanos a los 3000m y al cabo de unos minutos vi la arista completa, de unos 800-1000m que debía seguir hasta la cumbre. David iba por el camino, adelantado, y los valencianos ya comían en la cima.

Bajón de moral pero a la vez ganas por llegar y saborear las vistas. Un duro paso, con acantilado a un lado y pendiente exagerada al otro hizo que la adrenalina se generara en mi interior. Pero al cabo de otros 45 minutos, estaba en la cumbre, comiendo mi jamoncito de pavo, a 3.222 metros de altura, en el límite geográfico de Francia y España. El jóveno llegaría en un rato y la sesión fotográfica de rigor comenzaba.

(continuará)

miércoles, enero 03, 2007

Inolvidable 31 de diciembre de 2006

Subida al Perdiguero V: las vistas privilegiadas de los pirineos, al fondo el Aneto.

Vistas desde el Perdiguero, 3.222m de altura.

Perdiguero 2007 (3.222m)

La cena del 30 (sábado) acabó a las 20h30. Después, los jóvenos estuvieron ojeando y analizando el recorrido para la subida del Perdiguero (3.222m). Subida de grado fácil, sin dificultades técnicas pero con necesidad de crampones y piolet. En la cama a las 22h00.

Nos levantamos a las 5h45, desayunamos y preparamos las mochilas con la comida del día, crampones, piolet, frontal y abrigo. A las 7 menos algo salíamos del Refugio de Estós hacia la Cabaña del Turmo. Hasta allí transcurría todo con normalidad, por una senda marcada ya que es la que llega hasta el refugio. Antes de las 8 llegábamos al cruce de la Cabaña del Turmo que nos lanzaría hacia el camino de ascenso. Cogimos la senda hasta los antiguos cuarteles y allí tras sacar los mapas un par de veces, decidimos subir suguiendo un camino. Más corazón que seguridad de que fuera correcto. Seguros estábamos de que habñia que atravesar el monte de pinos dejando el río a nuestra derecha, cruzarlo y llegr al valle donde estaba el Ibon. Perdimos y encontramos el camino unas cuantas veces. Al final llegábamos al valle y los hitos se dejaban ver. Habíamos recuperado la senda marcada. Hicimos una pausa para comer algo y coger fuerzas y comenzamos la subida por el valle hacia la base del Perdiguero. Subimos por una zona de cantos y piedras bastante abrupta que nos extenuó relativamente. Pero íbamos por buen camino.

(continuará...)