Saturday night. Lo estamos esperando. Los cuchillos afilados de los checos chocaban los unos sobre los otros anunciando el comienzo de la fiesta. Aparecí 30 min tarde aún viviendo a escasos 25 metros: ahora lo entiendo es mi sino.
Además de la gorra del Manchester, me curré una bola de fantasma con sus cadenas y todo. La bola era un globo especial Halloween dado la vuelta y las cadenas manualidades varias con papel y celofán. La verdad es que el yogurín es un autentico fierecilla, de ahí lo de fantasma (hUgS!!)
La fiesta comenzó tranquila, como empiezan todas las fiestas. Los lambruscos empezaron a abrirse con una frecuencia cada vez mayor, incluso frenética. Tantas son las copas a llenar que cada una de las botellas casi no da para servirlas...A comerrr.. los sandwiches y las tortillas empiezan a ser atacados por alemanas, italianos, españoles y demas habrientos invitados..
En el cuarto de Javi, mientras, se encontraba un inflamiento clandestino de globos que inicialmente servirían para cubrir sus regalos y que al final, a modo de mascletá, puso el punto y final al cumpleaños feliz que todos cantamos al unísono.
La temible música dance no termina de sonar. En su lugar un grupo de italianos con Sabina (maldición!!) como estandarte entran en escena. Me apodero de la guitarra en un rincón del living room. Sólo un par de canciones, poca cosa. Sólo quiero volver a sentirte bajo mis uñas. Te echo de menos. Finalmente cantamos Creep y Californication entre otras.. También toqué la funky...
El lambrusco empieza a hacer efecto. L también empieza a hacer efecto..nos enzarzamos en una conversación trepidante. El alcohol ayuda seguramente, más a ella que a mi. La veo segura de si misma y es cuando realmente desprende encanto. Nos besamos después de monear durante un largo rato.
Entre tanto, en la habitación de Javi se ha establecido un cuartel general con botellas de vino, tupperwares con delicatessen vitorianas y muuucho caxondeo. Los VIP pasamos adentro a recargar las baterías. Aya, la japonesa que ya va un poco tocada también pasa padentro un poco asustada al principio. Al ver la comida se le abrieron esos ojitos casi cerrados que tiene.
Abel lleva un sombrero negro de mafioso y un pitillo en la boca. Va escupiendo por el suelo y metiendo escobazos a la peña. Es un crack...Mami Bea me ayudó a montar la nata. Literalmente. La princesa se paseaba y sonreía a los asistentes. Javi, el anfitrión, ocupado y al final no habló con mucha gente. Victor supongo que buscando su traje de principe.
La noche iba incresccendo, las aventuras en la habitación de estos iba de mal en peor. Bollos, fotos, risas, alcohol derramado, besos, toqueteos, mucho alcohol vamos... En el living, más de 50 personas de las cuales el 80% eran desconocidas para el anfitrión. Éxito total!!
La noche acabó en el sofá de mi casa. A la mañana siguiente, mi cuello resentía un poco las precipitadas horas de sueño...agridulce final.
1 comentario:
Que fiestas estás hecho, por cierto no se que dices de los ojos de la japonesa, si tu eres peor... Sé bueno chavalote...
Soy Albertito, telekito y tal...
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