La aventura alemana

Aqui estamos en el salon de La Consulta, posteando en unos anuncios de House. Por cierto, normal que no me enterara al verlo en Fox. Denso, médico y ultrasarcástico. Combinado explosivo. Comenzamos...

El lunes viajamos de traje y llegamos con un Frankfurt lluvioso. Ana llegó tarde ya que Marcelo estaba malito. Tarde y un poco mosca, que se había tenido que tragar más de una hora de U-Banh y S-Banh (equivalentes a Metro y Cercanías).

Supongo que haber visitado Alemania en visperas de Navidad le ha dado un toque festivo especial. Los mercados navideños ofrecían Glühwein (vino calentito) y todo tipo de snacks para comer (entre los cuales las famosas Bratwurst und Bröte, perrito caliente alemán). Si no nos hemos zampado media docena cada uno (de los gochos, digo) no nos hemos zampado nada.

De Frankfurt destaco el río Main y la zona de rascacielos. Edificios de entre 150 y 200 metros de altura en pleno centro de la cuidad. Impresionante, verdad? Se dice que Frankfurt es la ciudad de los bancos. Cierto es que el Deustche Bank se hace presente a cada vistazo, pero también es Frankfurt la capital del Euro.

Estuvimos con Elli, compañera alemana de Hilario en Dublín (es lo que tiene irse a pasar un año a aprender inglés). Amiga para dejarlo claro. También estuve en la zona universitaria, buscando la tienda y merchandising oficial (me ha dado por ahí, si que pasa!). Tuvimos incluso cena romántica con Marcelo y Ana. La otra pareja? Hilario y yo, of course.

El jueves por la mañana nos marchamos en Seat Altea a la tercera capital europea (por detrás de Paris y Londres, uppss se me olvidó Madrid). Tardamos una hora en salir de la ciudad, 30Km y algún €€ que otro de gasolina. Pero fue divertido y de eso se trata, no??

Al llegar a Berlín, cena con kebab por 2.30€. Riquísimo. Nos acordamos del Rusito, que se habría comido tres y hubiera estado con nosotros. Nosotros solo comimos dos!!. Al la mañana siguiente, devuelve el Altea, date cuenta de que en Europcar no se puede alquilar un coche el domingo y ponte a improvisar. [IMPROVISACIÓN: uno de nuestros lemas del viaje. Al menos del mío. He dejado de lado manías oraganizativas y me he dejado arrastrar por los eventos. Resultado? Bien, no está mal. Te estresas en picos, pero durante menos tiempo.] Al final lo alquilamos en Sixt, que en el Haupbanhof de Frankfurt donde lo devolveríamos la chiquita estaba mu bien.

Empezamos con un bunker en la zona norte de la city, Alexanderplatz donde vimos el pirulí Berlinés, esculturas de Marx y Engels, la catedral, el Museo Cotemporáneo, la avenida Unter Den Linden y su arquitectura, patrimonio de Adolfo. La cuidad respira todavía el polvo de los bombardeos aliados. A cada paso se descubre un monumento (Columna de la Victoria), una puerta (la de Branderburgo) y un homenaje (a las victimas de la guerra, a las del genocidio judío). Los edificios conmemorativos se abren ante los rascacielos, en la misma plaza o esquina. Impresionante.

El viernes por la noche tuvimos una fiesta en el edifio (residencia universitaria) en el que estábamos alojados. Perfecto studio que compartimos con Thomas, nuestro anfitrión en la capital. Hilario improvisó con su inglés vilescense hasta la saciedad. Aunque la saciedad no fue suficiente esta vez.

Finalmente, visitamos el museo "Story of Berlín". Denso lugar con temperatura super elevada en el que intentas comprender y acercarte a la historia de una ciudad, Berlín, cuya historia a veces se confunde con la del país entero. Capital de la DDR (Deustche Demokratic Republic), alemania del este, y aun así divida en 4 sectores para su control: soviets, americanos, franceses y británicos. Lo más espectacular de la visita fue sin duda el acceso a un bunker atómico activo. Para enterdernos es una planta de parking en un -2 de 4000 m cuadrados de area con capacidad para 3750 personas (first come, first served como política de entrada) durante 40 días. Sin duchas (sólo la de la entrada en caso de que la superficie se encontrara ya contaminada), apenas 10 baños para cada 900 personas, una ducha. En fin, que mejor quedarse arriba.

Va siendo tarde y me voy a ir a la cama. Antes intentaré añadir unas fotos desde flickr. El resumen arriba y la clasificación europea aqui viene: Paris, Berlín, Londres, Madrid, Dublín. De Roma casi ni me acuerdo y ardo en deseos de colocar Lisboa.

No he hablado casi del U-Bahn...y mira que me ha flipado. Tic, tac, tic, tac. Puntualidad alemana como diría ElMundos.