Dejaré de lado los típicos "joe, como pasa el tiempo" y los "el tiempo pasa volado, parece que fue ayer". No hace falta decirlo. El tiempo no se detiene y te acompaña allá donde quieres ir tú, ni más ni menos.
En esta jornada de reflexión empezaré por decir que el master ha sido lo que esperaba: un pequeño parásito que te aferra durante meses y que apenas te deja respirar. Muchas horas al día compartiendo sesiones, unas veces mejores y otras peores, unas veces con eminencias y otras con patanes, de temas radicalmente interesantes. Un regalo para los oídos.
Seguiré por hacer un guiño a la famila del master: Ana (Sagui), Sergio (Barbakas), Lourdes (Sueca), Lore (Cosita), Cristabel (Divinidad), Valeria (Bacci), Tahína (Diputada),... aquellos con los más he compartido, jarreado, reído, llorado, criticado, chacheado,... Muchas gracias por hacerme sentir parte de la familia.
En cuanto a mí, que decir... que he pasado por todo. Por querer entender como India con sus inversiones en IT ha sido capaz de reducir la pobreza, de creer que a través de la consultoría privada se podían hacer grandes cambios, de desengañarme y ver que la cooperación solo sirve como catalizador del cambio pero nunca del cambio en sí mismo, de querer trabajar sobre seguridad alimentaria, también en incidencia política (o advocay como me encanta llamarlo)...
Vamos, que Gaël ha cambiado desde aquel octubre en el que pisó el aula por primera vez. He pasado por informático asistente cuando el proyector no quería funcionar a promotor de camisetas y ahora creador de contenidos. La esencia sigue, pero yo he cambiado. Y creo que es lo más importante, que aunque siga sin saber bien cuales son mis siguientes pasos, creo firmemente en poder guiarlos con la ayuda de todos aquellos que estáis a mi lado y que me daís esa confianza que siempre he necesitado y seguiré necesitando.
Brindo por todos vosotros. A vuestra salud!
:)
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