Miércoles 13 de septiembre. 9:30am. Te levantas, te duchas y desayunas, tres cosas esenciales antes de enfrentarte a una semana de estudio para preparte la última asignatura de la carrera: Organización de Empresas. Ya es la cuarta convocatoria y lo más serio es que tus estudios de doctorado o el curro pasan por ir aprobando. ¿Por dónde iba? Ahhh, si. 10.00am. Miro el mail. Y después, no se porqué me conecto al web de la uni para comprobar la fecha del examen. Y entonces es cuando un frío sudor recorre mi mano posada en el ratón de mi portátil. El examen es HOY y te has confundido al mirarlo.
Miedo. Ansiedad. Cabreo. Mucho cabreo recorre cada uno de los centimetros cúbicos de mi sangre, desde el dedo anular de la mano derecha hasta el dedo meñique del pie izquierdo. Tu cuerpo está en tensión. Conmoción. Shock. Aterrorizado. Mierda, joder, no puede ser, como me he podido equivocar al mirar la fecha, esto no le pasa a un puto cuasi-ingeniero.
Pues si que pasa. Pilla los apuntes y lárgate a Alcalá de Henares cabizbajo, cabreado y cansado de torpezas. Me recuerda que al finalizar 1º de carrera no me matriculé de la asignatura de 2º que cerraba práticamente todas las asignaturas de 3º. Es una cagada comparable a esa. Que gilipollas!
Ponte a estudiar en la biblioteca. Concéntrate, no pierdas ni un segundo, porque eso significa mermar tus posibilidades de éxito. Éxito previsto para dentro de 5 días y no para hoy. Al menos veo a Javitxu, que está preparándose para el examen también. Intercambiamos opiniones erasmus. Veo que mucha mucha juerga. Yo me preocupé de conocerme a mi mismo y las amistades que hice las perdí por tonterías o no.
Son las 18.30. Empieza el examen. Somos más de los que pensaba en un principio. Y es que para los telekitos, Empresas no es una asignatura que nos guste. El examen se reparte. Lo miro. Parece asequible. No hay test, mejor que mejor. O no...
Leo la pregunta uno. Más o menos contestable y 1.5 ptos. Vale, tranquilo. Pregunta dos, lo mismo. Y así sucesivamente, hasta el problema de costes era asequible. Y es que, puede que me salve...
No se lo que ha sido, si el destino o mi obsesión por chequear las cosas una y otra vez. Lo que está claro es que este es el año académico 2005-2006 y no el 2006-2007 como miré equivocadamente.
Es lo que pasa cuando vives en el futuro y no en el presente.
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