El fin de semana pasado, después de 12 años, los lagos cercanos a Leiden aparecieron completamente helados. Los lugareños, de todas las edades, salieron con sus patines y trineos a disfrutar del espectáculo grandioso que la madre naturaleza les brindaba.
Por supuesto, yo tampoco me lo quise perder. Olivia andaba conmigo...
1 comentario:
ese mueblecito al lado de la cocina ¿es la nevera?. Pocas cervezas caben, habrá que ampliar.
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